Que culpa tengo yo si quede preso en tu pupila
Que culpa tienes tu, si de rojo amapola
quedo tu rostro cuando tu pupila se prendo de la mía
¿Por qué tuvo que ser tan poderosa? que
las palabras se nos perdieron
Quedando apresados en una inmovilidad
forzosa
Si es amor lo que sentimos ¿por qué tuvo que quedar todo en nada?
¡Si…!
* * *
…Me miras te miro
Miradas que gritan y no hacen nada…
De reojo a hurtadillas nos robamos los
instantes que nunca poseeremos
La luz de la mañana realza tu perfil aún
dormido
Te paras de espaldas y esperas a la
amiga que detrás llega
Y vuelve a traicionarte la mirada que de
soslayo me dedican tus ojitos nerviosos
Hermosos y profundos cómo el azabache
guardan la eternidad
Y no puedo más ¡que este juego lo pierdo!
Llegas entallada en verde limón y el
aire huele a canela a clavel reventón
Y es el soñar quien mantiene la pasión
¿Quién nos dice?, si intentamos ir un poquito más allá
Que la magia, la zozobra
Ese no decirnos nada y todo
Que resumido en la mirada,…
…¡se nos pierda!
No soporto la vana ilusión de lo que
pudo ser
¡No será!
Por el qué dirán
Por esas voces que dicen ser amigas mientras
te niegan esa libertad
Ellas se solazan aman la vida que
nosotros nos negamos y no ha de ser así.
Pues yo miro a quien me mira
Y me enamoro de quien posiblemente se me
enamora
Ando solo y no le consulto al mundo si
ir de frente
O seguir este baile infecundo que no nos
lleva a buen puerto
Condenados al capricho de las mareas,
Condenados al deseo insatisfecho
Demasiadas condenas por un amor que nosotros
mismos nos negamos
¿A quien lanzo mi canto? que es queja
amorosa
Si el viento que lleva las palabras cargadas
de deseo
No quiere hoy jugar con tu pelo
Y mi voz no suena
Y de ti amor ni un leve suspiro llega
Tan solo bajar la mirada después de
intentar mantener la mía
Que torpeza tan dolorosa la nuestra
Duermo con la esperanza de esa dicha que
no llega…
Pero ¿y si llega?
Hoy más hermosa que ayer,
Como la mañana despiertas
Fresca, llena de luz con mil sonidos que pululan
Y entre ellos nuestro mudo canto de
deseo
Espigas huérfanas a punto de reventar
que
Insatisfechas ofrecen sus descarnados
frutos
A
los pájaros y las bestias
Ya, que de andar juntos nada
Al menos que ellos se empachen con
nuestra zozobra
Con nuestro miedo a ser rechazados
Mientras me pierdo en esta suma de
palabras
Que nunca llegarán a tus oídos
No sabrás lo que siento
Porque muero por dentro de vivo deseo
Y reprimo el asalto a esa tu graciosa
fortaleza
Mientras mis manos se embrutecen te no
tocarte,
Al no describir la geografía te tu
cuerpo,
Por no parar en tus lunas ni apoyar la
cabeza en tu regazo
Sediento por no libar en tu fuente
Ni recoger el rocío que manso refleja la
luz
Paradigma de mis besos, poema sobre tu
piel
Perderme contigo en un abrazo quisiera,
Sin fin sin urgencia.
Es lo que tiene el deseo enmudecido
Las manos atadas
La voluntad apresada
Este no decir, que poco a poco nos
distancia
Y habrá quedado pronto olvidado
Me miras y te miro… principio y fin de nada
Como la noche al día
Que juntos por un leve instante se
contemplan
Uno hacia el occidente marcha y otra la
noche
Más sola y estática queda para consuelo
de locos enamorados
Para consuelo de ellos quedan los cantos
que nos dedicamos
Me miras y te miro…
Del sopor despierto y ya no hay nada
… ¡Que duro es el deseo cuando ambos
callan!
Epi