jueves, 18 de abril de 2024

Me pierdo...

 Tan solo pido un poco de cordura, en esta enajenación permanente, al menos creo que merezco ese paréntesis,  duele volver y no saber de donde, las miradas duelen y la paciencia se agota, no sólo pido por mi, sino por vosotros también.  Tan solo eso ,un atisbo de luz y cruzar tranquilo al otro lado, aún guardo las monedas para el barquero  y unos versos para la parca.

- ¿si?
Nada... , tan solo divagaba, ahora dejame solo, vuelvo a mis nebulosas.



                      Epi o el Buhonero 

Odio

 Desnuada  queda  el alma, 

Tras singular batalla.
Memoria dolorosa  que no descansa.
Tiempo perdido, lleno de nostalgia...
De ser a poder haber sido.
Con el odio a cuestas anda
Aquel que en su mirada opaca,
En perpetua niebla, pupila opalina,
Catarata en el iris, no puede ver más allá.
La luz apenas ilumina la estancia,
Donde el dolor avanza como sombra y ciega.
Las viejas cicatrices del alma,  sangran
Dedicar tiempo a la memoria,  rellenando
Los anaqueles,  de ese espíritu vacío,  que paciente espera...
Que tus palabras salgan en infantil tropel
Colándose por la puerta de atrás,  madurando en su tarea, subiendo sigilosamente los estantes del espíritu donde la esperanza aguarda
Un mañana limpio, un nuevo renacer
Paleta de colores, un fluir de vida y buenos sentimientos. 

             Epi o el Buhonero 

Mira que si te vas...

 Mira que si te vas...

No llegue mi canto a tiempo .

Mira que si te vas  y al salir del portal
Una brisa fresca termine por despertar,

Esa misma brisa  que te besa el rostro
Y a de llegar  impregnada
De espuma y sal.
Sabrás  que son nuestros besos, nuestros mejores deseos y un calido abrazo.

Recuerdo con ternura a la niña de  ayer
La misma que quería ver el fondo del mar
La misma que no sabía bucear
La misma que solo conseguía meter la cabeza y poco más.

Han pasado primaveras
Han habido cambios
Lo que ayer eran retoños
Hoy se escapan por la ventana...
Efímera inmortalidad.

Ella lleva tu mirada
Él , algún deje
Y los dos parte de tu corazón.

Seguro que la mujer de hoy
Consiguió por fin, bajar a las profundidades
Donde andan de la mano, la  estrella y coral, las finas caracolas, las suaves anémonas,  mil peces de colores y alguna sorpresa más.

Mira que si te vas... mandarte quisiera un saquito de arena , donde duermen
El cuarzo junto a diminutas caracolas, pinzitas  de cangrejo y algún que otro caballito de mar.

Para que mezcles,  con la roja arcilla  de esa meseta tuya
y una vez más.

Tus manos sabias , vuelvan a ese viejo y amoroso modelar, el vaso donde beber
Con ese algo tuyo ... con ese algo nuestro.

  Muchas felicidades de mi casa, de   
Alberto, Inma y este que firma
                          Epi o el Buhonero. 

Esther , Ishtar, Izar

 Palabras,  Palabras,  el viejo Tomás las pescaba en el viento. Él que era de pocos sonidos, le encantaba plasmarlas en retazos de papel, en las orillas de las servilletas del bar , mientras sorbía con sumo deleite el vermú  del medio día . Siempre en el parque del retiro.

Parroquiano impenitente,  noviembre era  su mes de calma, cuando  el otoño  marcaba la decadencia de suaves primaveras,  y la reñida retirada de los cada vez más persistentes veranos.
Se dejaba mecer por la suave brisa, entretenido en el revuelo de las primeras hojas caídas, creando un manto de ocres y dorados a los pies de los vetustos árboles,.
  Los trileros iban ocupando sus sitios estratégicos,  para atraer a sus víctimas del día a día,  evitando en lo posible la vigilancia de los guardias del parque.  Un sin fin de caras pintadas, pequeños retablillos de marionetas y venta ambulante , buscavidas de todas las ilusiones. Manos tendidas de necesidad,
miradas de amor y hambre, locos que perdieron la gracia de la luna,  pálidos rostros  de solapas levantadas, y  mirada huidiza .
Jóvenes aprendiendo a suspirar  de besos furtivos,  manos que en su constante pendular, sonrojan las mejillas que provoca el falso azar de una caricia. Griterío de niños jugando, al tu la llevas, calma quieta, agua quieta espejo de almas que ya no volverán.  Nostalgia de paseos en barca de amores perdidos.  Duermen en su pequeña ínsula , pasadas contiendas retazos de dolor, abrazos de paz, de no volverán  a pasar y de memorias volátiles  que por olvidar habrán de repetir irremediablemente.
No sabe cuando pero, al principio fueron pequeños detalles, que se fueron ampliando en lagunas de olvido, donde andaba perdido por momentos, sin saber donde estaba, andando sin dirección,  con las manos   crispadas de ansiedad,  dentro de los bolsillos.  Busca con premura al eterno ángel caído, refugio de su espíritu cansado,  los últimos reflejos del ocaso, donde ya más tranquilo,  letra a letra su cabeza dicta a su mano que a modo de lápiz porta una pequeña navaja , y en el pedestal a los pies del ángel con suma paciencia va enlazando las letras que le dicta  su cabeza, 




el nombre de su único amor... Estrella.
          

                                    Epi o el Buhonero

                           25 de noviembre de 

FEBRERILLO EL LOCO

 Si el otoño parecía una primavera corta y una continuación de un verano desaforado. No digamos nada de Febrerillo el loco, un medio invierno de fríos amaneceres, temperaturas de chalequillo de entre tiempo  y noches limpias. Con ese hermoso manto de azul oscuro rallando el negro, donde más  se lucían estrellas y planetas por doquier.

Le dio  un día por visitar la ínsula del reino y le sorprendió la cantidad de ciudadanos ciegos,  gobernados por una gobernadora tuerta, cuyo único logro en su vida profesional fue poner relato en boca de un perro zarapastroso  propiedad de la anterior gobernadora de cuento, que habitaba en una charca rodeada de una cohorte de ranas y sapos, a los que pudo manipular y sabiendas de la codicia  y el lucro a costa del erario público.
Fueron acostumbrado a esta ínsula adormecida, habitada por gentes de otros reinos  de Taifas,  que no aportan nada pero si se benefician  de las prebendas  y pingües beneficios .Personajes de cuello alto, pelo molón,  meapilas de boquilla, patrióticos de la caja del dinero. En fin esa fauna variopinta que a lo largo de los siglos, anda detrás de la corte. Como fieles guardianes de la soberbia y la ignorancia, que defienden a capa y espada a la mandamas  de turno o al mandamas,  para que sea igualitaria la imbecilidad. Ordeñando sin escrúpulos la gran teta del estado.

Parece que me desvio, volvamos a la tuerta, nueva gobernadora, sin más luces que un descomunal árbol  de Navidad, donde la población bobalicona iba a reunirse, con unos supiros de asombro pero sin queja. Ojos de merluza vieja,  cabeza en blanco por no decir güera, por más que observará, Febrerillo no salía de su asombro, como un ser tan simple y envenenado,  era su gobernadora. Acompañan a tan alta señora, en la sombra, un ogro que destila rabia y un odio acerbo sobre todo lo que no es de su agrado, gran manipulador, tiene la tarea de manipular tanto al pueblo como a su gobernadora. Es lo que tienen las democracias del mundo civilizado,  que cualquiera con hambre de poder y ninguna moral, recta , cual serpiente para imponer su falta de pensamiento y nula coherencia a toda la ínsula. Moza de lengua falaz  y viperina , que lo más bonito que sale de su boca, dictado por una ausencia de neuronas útiles  es su gusto por la fruta, mientras en concilio de brujas y brujos, de mercachifles de la palabra, trileros del engaño, que tirando de juegos y pan, vacilan y arruinan a sus conciudadanos sin miramientos y estos se sienten orgullosos, no sabiendo Febrerillo si es debido a su insuficiencia mental, o si otro motivo es el que ronda y es incapaz  de ver.

Como no hay una sin dos,  en segundo plano manda cuando la gobernadora se lo permite,  un señor bajito,  elfo desterrado de la corte de Papal Noel,  quisiera ser algo más moderado, pero quien manda manda y si no eres rebelde, te conviertes en perro faldero,   nota gris, que sonríe cuando se lo ordenan y desvaria tanto o más que su superiora , por ser obediente y no perder su azucarillo  al final de la jornada.

En fin, algo de esperanza encontró en la esquina , al límite del territorio de la Ínsula , unas cuántas semillas de luz, que lentas pero sin pausa van germinando por doquier, preparadas para dar el salto, con la intención de dotar de conciencia nueva a esas masas que han vendido su razón, por un poco de  bienestar ,
perdido hace tiempo , migajas de tiempos pretéritos  que no han de volver.

Pero no me hagan caso, yo soy Febrerillo el loco,  ya saben imparable, indomable, Quijote y Sancho a tiempo parcial,  loco y cuerdo a la par. Lazarillo resabiado,  Buscon de curiosidades, hidalgo venido a menos, ciudadano del mundo , más conocido como Diogenes, amigo de Safo en el verso, de León Felipe,  del gran Whitman . En la soledad del vino me pierdo como el humilde Pedro Garfias,  poeta roto por la sin sustancia de ese reino,  de esa Ínsula... del "vocearas, pero no convenceras", que ha vuelto, porque olvidamos nuestro pasado inmediato a velocidad de vértigo. 
A la espera de que un viento generoso limpie  de norte a sur, los cuatro puntos cardinales, de este corazón roto ,
Con el deseo de llegar con todos y a tiempo* (L.F) a una nueva era de entendimiento y cordura... 
Puñales trae la noche, de carámbanos helados, manto blanco que cubre el camino, chimenea encendida,  donde las pavesas saltan, al son de las dulzainas que pequeños duendes del hogar hacen sonar, como ráfaga de viento que se cuela por las desporticadas ventanas. Es hora de retirada,  al mágico reino de Morfeo,  donde nada nos haga daño. A balancearse en los cuernos de la luna mora, saltando de estrella a planeta, de planeta a cometa y de cometa a estela de luz, que rasga el horizonte,  anunciando un nuevo  amanecer.
         
            Epi o el Buhonero