No muere, aquello que no se olvida
Muere el tacto, pero no la huella que provoco el deseo
de acariciar.
No muere eso que llamamos amor
solo marcha el continente, lo que nuestros abrazos
abarcan,
no así el contenido.
Muere el vacío, se pierde de vista, pero no su esencia
Quizás las tardes largas nos sumen en la nostalgia,
sentados donde encarte,
en la calle, espalda apoyada en la pared.
Que el viandante al pasar despistado, arroja alguna moneda
y no mira
… Que tu miseria
es de amor.
Sonríes y le devuelves la moneda
Mientras calle abajo, se marcha sin comprender
Muere quien quiere y no él que ama,
Muere quien cambiarte quiere, pues es posesión
Muere quien no respeta la libertad que da el amor,
Muere quien posee
Quien cree tener el derecho sobre la otra persona.
Muere la propiedad, propiamente dicha.
Porque el que quiere y no ama,
Hace tiempo que murió
Hace tanto tiempo, que el viento cuando se poso no
le dejo los versos lejanos de un amor que partió sin
enfados,
sin motivos y él o ella no lo entendieron.
Muere quien da, con el veneno de recibir,
ya sea pleitesía o agradecimiento desmesurado.
Más quien amor dio, vive y se alegra cuando ese amor
es feliz
y sufre cuando ese mismo amor sufre.
Vive aquel amor, que regresa de tan largo viaje
y cuando te besa en un saludo
y te habla como si fuera ayer,
como si nunca hubiera marchado.
¡Ese amor vive! y lo atesoras como el avaro cuenta sus
monedas,
Él o ella cuentan el tiempo y lo guardan.
Lo hacen para llenar el vacío que tu ausencia deja.
Y quien sabe si mañana, eres tú ese amor que marcha
y que eres feliz en otras latitudes
y eres tú quien dejas nostalgia,
pues la ausencia siempre deja desolación.
Pero sabes que se alegra por ti.
Intuye que alguna vez regresaras
Espera impaciente la brisa vespertina que trae en su
ulular
esos versos, que unas veces tus labios dejaron partir
y las más
solo fueron tus pensamientos, que el sueño no logro
retener en su mundo
y libres andan, como romeros por esos caminos perdidos
de algún dios
y en las noches frías, de luna clara
levantan su copa y brindan por esa dicha
de haber amado una vez y sentirse correspondidos
Recuerda que no es lo mismo
Quien quiere, es por que fue querido…
¡Que no, amado!
Quien te quiere
No comprendió nunca al amor
Epi.