75 años sin Machado....
Andamos a vueltas con la memoria, necesitando que alguien nos
recuerde que es sano leer, que es necesario para la salud general de cualquier
país que se precie. Nos debatimos en un mar de desaparecidos, buceando sin
gafas, sin oxigeno, sin darnos tregua. sin decir ¡basta ya!. Miramos fuera
buscando nuestros males y están dentro. Sin decidirnos a llamar a los que
marcharon, a los que marchan y mañana se estarán marchando, por que entre ellos
y los que estamos aquí, seguro que encontramos alguna solución favorable. Llegamos
a la sensación, que de vez en cuando y solo de vez en cuando, encontramos un
retal, una joya que hace tiempo perdimos, desechamos o mal vendimos, por que…
Llevamos toda una vida expulsando, obligando, desnortando,
mareando la perdiz. Embruteciendo con alevosía y premeditación, ninguneando la
genialidad de mentes privilegiadas que pare esta patria nuestra, obligándoles a
salir fuera de nuestras fronteras. Por que si algo tenemos claro, “es que nadie
es profeta en su tierra” y menos en esta, que nos esforzamos en que así sea”, en
todos los ámbitos del saber, recortando gastos en cosas tan necesarias como la
enseñanza, la historia, la investigación, la tecnología. Alabando en un falso y
contradictorio acto, ese estar, a la última en adelantos más allá de nuestras
fronteras. Y si se fijan bien, en todo lo que envidiamos, hay siempre una idea
de algún español que tuvo que marchar por que en este país no se le hacía ni
puto caso.
¡Eso sí!, se nos da divino esto de las efemérides, recordar que
tuvimos no uno, si no mil poetas muertos en el exilio, muertos en casa, o vivos
muertes silenciados por la brutalidad y la ignorancia. tenemos físicos e
investigadores que tuvieron, la buena y triste suerte de ser reconocidos fuera de
nuestras fronteras, escritores encumbrados y reconocidos, respetados como
personas y respetados en su hacer diario, para que la vida nos resultara más
enriquecedora.
Podría entender que es envidia, pero no me cuadra, la envidia sale
cuando te esfuerzas y alguien te supera, debería ser envidia sana, afán de
superación pero en lugar de esforzarnos un poco más, cargamos tintas y nos
dedicamos a vilipendiar. Que si se pisa el babi, que es un trasnochado, o es de
izquierdas o derechas y gilipolleces por el estilo. Mal nos va y lo sabemos,
pero hacemos poco o nada por remediarlo.
Tenemos en nuestro acervo político, y en el de todos en
particular, la negación al deseo de evolucionar, sacudirnos de una santa vez el
dogma castrador e inquisitorial que parece atributo en el ADN de este país
nuestro.
Pero en fin, andamos servidos de los PepeDrolas de este País, que ven como se hunde el barco y se
salen por la tangente, poniendo sus intereses particulares fuera de nuestras
fronteras, por que en España somos retrasados o no estamos preparados ¡Que poca
vergüenza! Como dice el poeta “invocan y venden” y yo apunto, nos sacan la
sangre y se le beben y cuando el cuenco esta vacío ponen pies en polvorosa y si
te he visto país mío, ¡ni quiero ni me acuerdo! Bien vamos con PepeDrolas y los
cien mil hijos de San Luís, que ya han diversificado sus ganancias y estas
duermen en otras latitudes, donde la mano de fisco no pueda sustraerlas.
*El sabe que te he buscado,
entre las corrientes telúricas que circunvalan la tierra
Que se tanto de ti y de mi, por que ellas influyen… pero claro
está,
de distinta manera, pero con idéntica intensidad.
Que por tus venas corre el verso, la inteligencia, la invención.
Por las mías, algo se trocó
que te miro y solo destilo odio miedo y rencor.
¡Por las buenas calla o marcha…! no me obligues,
no quiero otro mártir, no deseo una fecha.
**Y si nos sentamos y hablamos, o callamos un rato si lo
prefieres.
de tu a tú… deja que me
exprese y de tu sabiduría me sacie...
No estamos tan lejos de entendernos, tan solo es cuestión de
paciencia,
ni yo desde lo alto, ni tú por encima.
Lo que yo se es de todos y a todos quiero regalárselo,
habla tú ahora, danos el saber que guardas, ese que la vergüenza
te frena.
No me hagas superior, no me alabes,
tan solo quiero caminar al
mismo paso,
ver lo que tu ves, y entre los dos mejorar, que siempre se puede.
Enterremos el hacha y tiremos de pipa,
seamos apasionados en el discurso, enérgicos en la acción
dejando de lado la envidia, la farsa, la ambición.
Trabajemos codo a codo,
y si se hunde un poco el barco,
entre lo que tú sabes y lo que yo guardo… ¡juntos lo podremos
reflotar!
Parafraseando al poeta.
“Voy con las riendas tensas y refrenando
el vuelo,
te perdí de
vista y las distancias dan miedo,
tergiversa la
esencia, para convertirnos en desconocidos,
por eso paro y
me doy la vuelta,
y me siento en
el camino, por muy larga que sea la espera
¡espero! a
ciencia cierta habrá merecido la pena.
porque no es lo que importa llegar solo ni pronto,
de que sirve
mi loca carrera, si tan solo me acompaña la luz,
sembrando a mí
paso, polvo y oscuros odios.
Olvidando que nací,
donde hoy tú sigues sentado,
triste cansado anclado en la memoria ciega del
tiempo.
de que me
sirve ser el primero,
si llego cojo,
sin aliento, sin humanidad que compartir
De que me
sirve saber, si el beneficio no es compartido
De que el
laurel, la pompa y el reconocimiento
si tú no me
ves,
Si cuando
abrazo el aire, tú no lo llenas,
¡No quiero más
tu reconocimiento a mi efeméride!
Quiero
recordarnos y que el mundo nos celebre por igual.
Al menos, y en
el deseo coincido con el poeta.
Amigo no deseo
llegar el primero
sino llegar con todos y a tiempo.
Buen día…
Epi