sábado, 14 de junio de 2025

LA IMBECILIDAD

 La imbecilidad es cuestión fe

Y la fe es cuestión de Imbéciles. 

La democracia en sí es cuestión de Fe, con sus logros y sus fallos, pero si cualquiera sirve  para desempeñar ya sea el poder o el poder de la oposición.

Personajes de lo más estrafalario,  con un nivel cultural dudoso, con insultos como debate político, con falacias,  con sus voceros y libelos, olvidándo  la razón y la obligación de representar y mejorar la vida y el día a día de los ciudadanos. 

Podríamos decir, que el votante de base y el indeciso, han  ido a votar, poniendo sus expectativas en manos de estos impresentables,  y lo hace apelando a la fe...

Y me remito al principio del escrito 


No se asusten ni se rasguen  la vestiduras 

cuando les digo que han perdido los unos y han ganado los otros... solo cambia el collar, ustedes mismos acaben el dicho.

Los unos corruptos, los otros también,  y los partidos minoritarios deben de andar ojo avizor, porque el ventilador está puesto,  en esta piel de toro cual alfombra, si la levantamos , encontraremos años de porquería,  esperando  a ser limpiada.

Ya saben "olvídense de la fe y apuesten por la cordura y unas migajas de sentido común. Porque aquí perdemos todos y no gana ni dios. 


Ahora que la inmundicia flota, unas cuartas  de aceite por encima, ahogando inmisericorde el panorama nacional.  

Ahora que los pájaros ven más cerca su asalto al poder, más que alegría,  se siente un "más de lo mismo",  con otros actores, que tuvieron que salir con la misma vergüenza y el rabo de la corrupción flagelandoles las piernas.

Ahora que todos somos valientes anonimos para rajar, menospreciar y meter a todo bicho viviente en el mismo saco

Ahora que los corruptos de ayer se solapan y se visten de dignidad, aprovechando el mar revuelto, intentando engañar al personal,  con sus nuevas galas, galas que si se levantan, traen el mismo aroma de putrefacción del ayer, ese aroma dulce y engañoso que deja la fruta podrida en cantidades ingentes. Ahora como ciudadanos, es cuando conocemos la orfandad, el andar a la deriva sin norte a la vista, sin gente noble y buena, sin gente que tenga claro el servicio al país  y a sus ciudadanos,  con el caganer en Waterloo, decojonado a mandíbula  batiente, los independentistas perdidos en nunca jamás,  la vaca ya no da más leche.  

Pero todo es circunstancial,  estos se marcharán como los anteriores,  las aguas volverán a su cauce, y en cuestión de tiempo, andaremos en la misma charca de  putrefacción.

No es negativismo, ni falta de imbecilidad.  Simplemente es lo vivido como ciudadanos 

                       Epi o el Buhonero 




2 comentarios:

  1. Se puede decir más alto aunque no más claro...ciudadanos huérfanos...y si después vendrán los mismos fisfrazados de diferentes...ains!!!

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  2. Es lo que tiene la memoria a corto plazo...

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