lunes, 15 de septiembre de 2014

Desanduve los pasos...



Desanduve  los pasos que a ti, me llevaban,
si al final del camino no hay nadie,
ni tan siquiera la constancia de tu breve existir
¡Que yo, sé!...,  fue cierto

Pleno día verte llegar
Cascada sonora tu sonrisa
en los atardeceres tristes, solo tú consigues iluminar,
en el leve movimiento de tus ojos, infinito llegar a ellos,
cuando lo fácil es que se fijen al pasar,

Esa que un día fue tu morada,
gabinete de pruebas, cantos florales a la luz de la luna,
la noche con sus mil ruidos
Banda sonora de breves poemas y largos silencios

Y al salir, como ladrón oculto en la noche,
esperar a que los invitados marchen,
saltar la valla y en un beso superar cualquier verso

Temiendo la brevedad de las sombras que nos protegen,
ya no quiero la mañana, donde tus ausencias son duras de llevar,

Nada me dicen los cantos del agua,
ni siquiera los pájaros,

De espaldas a los campos y las flores,
negando a mis sentidos el relax de tanta belleza
que sin ti, es muerta.

De espaldas a la vida, en tu ausencia,
duro castigo, me infrinjo y a morir no llego,

¡Presto! que la noche llega, y en este decrecer de la Luna,
aguardo a que sea plena

La brisa nocturna  inclina a su paso las mieses,
mar de tierra adentro, olas que la luz argenta crea,
pequeñas esmeraldas lucen en intricados recovecos,
en la noche plena, amapolas negras, largos caminos de plata,
en esta brevedad que da paso a  la vida,

Yo cohabito en el sueño y me niego a mirar al Sol,
por no aceptar que ya no estas,
todos los momentos se han convertido en breves
tan solo guardo tu imagen,

En ese leve parpadeo, abrir de oro, cerrar en plata
y las más de las noches, cuando tú no estas,
una estrella lanzo, luz nueva que no alcanzo,
pedazos de la memoria, agua de lagrimal finito,
con el rocío de la noche se confunde,

Languideciendo en la tibieza de los amaneceres
Belleza breve que ennoblece,
el pétalo de tus labios en mil flores
y cerrando los ojos beso.

Y tú, etérea en mil rosas sobre el horizonte  apareces,
para Luego no ser,

Desanduve  los pasos que a ti me llevan…
sólo, deseando la noche,
para saltar la valla,
y en un beso volver a superar cualquier verso… amor te espero

                                                                                               Epi

2 comentarios:

  1. Muy bonito, Epi. ¿Cuántas veces no hemos desandado pasos que nos llevaban a otras personas? Me quedo con: "Y tú, etéra en mil rosas sobre el horizonte apareces, para luego no ser..." Me gusta ese verso.

    Un abrzo

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