Yo pensaba que en esta tierra mía de adopción, donde
las frases pululan con doble sentido, donde el culto a la Ironía toma su forma más
representativa en el Carnaval de Cádiz, se le iba a dar tan mala interpretación
a un dicho, mil veces dicho y que nadie suele llevar a buen puerto “porque no
nos engañemos, ni confundamos a la gente, ni nos hagamos los muy ofendidos,
cuando alguien que metafóricamente hablando, nos quiere sencilla y llanamente
decir: Que nos enseñara a pescar, que nos pondrá los medios necesarios para que
esto ocurra. Educación, trabajo, Cultura y darle al ciudadano el peso
especifico y la dignidad que merecen. Que dejaremos de depender del voto
cautivo”. Merece algo más que una critica destructiva, y un poquito menos de
ombliguismo ¡Porque yo, porque mis padres y mis abuelos….”
No he
escuchado al descendiente de malagueños, poner en duda que en Andalucía se
trabaja, que hay buenos y responsables trabajadores y empresarios, que hay
emprendedores cuando se les permite. No entiendo como se puede estar enfadado a
nivel nacional con el PP.SOE y a nivel autonómico comernos los mocos con los
mismos a los que queremos desterrar por las ya manidas cuestiones.
Yo no se ustedes, pero a mi personalmente me gusta
la idea de volver a aprender lo desaprendido, por la sencilla razón, de ser yo el que gestione
mis ideas políticas, el que gestione mi tiempo y el que diga si ese que dice
representarme merece o no mi confianza, y no estar supeditado, solo por que me
va a mantener la ayuda de pan para hoy y hambre para mañana, “sujeta a las
presiones de los Chorizos y sinvergüenzas que llevan la patria grande y la
patria chica como marcas comerciales, mientras aquí nos comemos los mocos, nos
embrutecen y nos embrutecemos cada día más y mejor”, , donde se valora (y lo
hago extensivo al resto de la nación) el pelotazo y el enchufismo, se premia
con holgura la ineficacia o inmovilismo, comulgando con ruedas de molinos con
tal de mantenerse en la cresta de esa Ola, cuya espuma al romper solo deja
entrever la podredumbre que nos ha ido minando legislatura tras legislatura.
Y que la otra fuerza política en eterna oposición,
tampoco han sabido o no han querido, quitarse el gorro de Señorito y no ha
tenido los memoles suficientes como para amontonarse al centralismo de la calle
Génova, como su homologo en la calle Ferraz. Siempre han gobernado con las
miras puestas en Madrid, siempre han querido ser nuevos señoritos y a sí nos
luce el pelo por estos lares.
Crean cuando les digo que entiendo a los ofendidos,
por que han de ser de los que emprenden, son serios y trabajan como el que más,
pero párense un poquito más en las frases, analícenlas, y luego en frío den
rienda suelta a sus cuitas y si aun se sienten ofendidos, entonces saquen esa
espinita que les hiere tanto y con un poquito de elegancia y educación,
expresen aquello que tanto les ha ofendido, que están en su pleno derecho.
Siendo justos, si se ha levantado más de una autonomía
con el personal de esta tierra, pero no podemos vivir siempre del recuerdo y
reconocer que ahora que tenemos que vivir de nuestro esfuerzo, tanto unos como
otros, no nos lo han puesto fácil. Han olido a una parte de la población y han
visto con gran satisfacción que si les mantienen los mínimos, en cada
convocatoria a elecciones autonómicas volverán por la cuenta que les tiene y
por lo desaprendido, seguir votando a tanto botarate...
Si decirle Señor Albert Ribera. Que en Andalucía
existen buenos pescadores, buenos docentes dispuestos a llevar a cabo esa
docencia, nuestro problema es y disculpe usted y todos los que se quieran
sentir ofendidos. Que andamos ciegos y perdidos de aguantar las pocas luces
(pero las suficientes por lo visto. Como le digo, de aguantar a ¡Tanto capullo
y tanto pajarraco, amen de los pequeños reinos de taifas!
Dicho
esto, como siempre tengan ustedes un buen día y sean moderadamente felices… ¡Ah
y no le tengan miedo a un poquito de dignidad, creso que nos la merecemos!
Epi
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