lunes, 23 de febrero de 2015

Hay silencios... "desde el sur para Argentina"


Hay silencios sinceros
Silencios complacientes
Silencios que otorgan
Silencios que conmueven
Hay silencios obligados
Silencios llenos de sabiduría
Silencios del que no tiene nada que decir

                    *
 Hay silencios que recorren la tierra
Silencios que duermen en la Pampa
Silencios que en la noche viajan, que pasan por
Córdoba y suman, que llegan a Rosario y meditan
Hay silencios cargados de Fe
Y silencios ausentes de la misma fe
Hay silencios que afluyen y engrosan el Mar de Plata
La argenta madre de este silencio, en cuestión,
¡Lleno de rabia!
¡Lleno de impotencia!
                   
                    *
Hay silencios interrumpidos por gritos, por pitos y flautas
Silencios de desaparecidos, silencios que el tiempo y el olvido desterró
Silencios alterados por el batir de ollas vacías
Como voces que quedan prendadas de los árboles

                    *
Lamentos de ojos que ya no ven
De bocas que ya no ríen
De cuevas horadadas a fuerza de violencia
Silencios temerosos, llenos de incertidumbres
Silencios que esperan los ruidos vespertinos para saber que aguantaran un día más
¡Silencios que rompen los golpes!
¡Silencios que degradan al que los provoca!
Hay miedo en el mismo silencio

                    *
Hay más de cuatrocientas mil almas que vagan en silencio
Que no tienen banderas, que no lucen festividad

                    *
Hay un silencio justo para cada persona
Hay silencios que dicen que has de pagar
Hay silencios que rompen la noche en un frío hotel
Hay silencios de desolación, de desamparo
Silencios que delatan la muerte antes de que llegue
Silencios traicioneros
Silencios teatreros y cobardes
Silencios, que intentan romper las falaces lenguas de los poderosos
Silencios orquestados, manipulados que desinforman

                    *
Hay silencios que dan vergüenza
Silencios que dicen mucho más que el verbo
Silencios que matan la carne
Cortan vidas interesantes, vidas de seres justos
¡Silencios de luz que se apagaron en una esquina
En una fría habitación, detrás de una cuadra o en aquél paredón!

                    *
Hay silencios de ¡basta ya!,  y hasta aquí hemos llegado
Silencios que claman justicia,
Silencios que ensordecen más que el mismo ruido en su origen.
Silencios asesinos de justos
Silencios incómodos que delatan tu vergüenza
Las malas artes, las manos sucias, silencios de conciencias
Asesinas e intranquilas

                    *
Silencios llenos de rabia y de impotencia
Bajan por el mar de plata,
Almas en forma de lluvia
Clamando por salir,
Clamando por un halito de justicia

                    *
Silencio gris que baga en el Buen Aire
Silencios que hacen el vació, la pared, el hasta aquí llegamos
Y es hora de que se marche,
Silencio temeroso y cobarde para quien los provoca
Cuando han de ser juzgados y condenados a un tiempo

                    *
Silencio generoso… que no tuvieron ellos

Este silencio del que hablo, lo creo la denuncia al poderoso
Son de esos silencios que si pasas por alto es que tu sordera es tan
Bestial, que hace tiempo te hicieron perder el contacto con la realidad
Silencios que te han promocionado a los más altos estadios del poder
La noche se rasga, cuchillo de plomo, explosión de pólvora
Agujero por donde se derrama la vida, no habrá más risas, ni palabras aterciopeladas a tu amor. Manos inertes que ya no acarician, que no abrazaran a los seres queridos
Que no irán  más a la búsqueda de las manos del necesitado,
Nadie sabrá de tú justicia, nadie de tu honorabilidad
La lámpara ha sido robada y el portador asesinado
Los voceros del poder hablan de suicidio,
Libelos que quieren dejar en entredicho a ese hombre bueno
¡Que esto no es asesinato, sino suicidio…!

Mejor callamos
La mañana de tu noche llega
Fuerte, poderosa y nostálgica
La justicia huérfana ha quedado al perder
Que no todos somos iguales mientras se demuestra lo contrario.
En la madrugada me asalta ese silencio y me sumo
Con hondo respeto, si pudiera regresarte, con mi silencio
Se que volverías una y mil veces a por esa tarada…
Con hambre de justicia, sin revanchas sin odios
Porque si algo bueno tienen las personas buenas
Es ser rectas hasta las últimas consecuencias…

Hoy desde el sur me sumo con respeto a vuestro silencio
Pero disculpadme, por estas palabras, que llegaron en la mañana
traídas por la mar oceánica en la cresta de las olas….
                                          … y es que la mar por más que quiera, no calla.

                                                                             Epi
                *En memoria de Alberto Nisman, Fiscal Federal de la Nacion Argentina

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