He visto como la tierra apartaba a tu paso
los guijarros y las secas taramas
Llenar de fina arena los
agujeros
para que tu andar no sufriera
He visto a la tierra
y así bendiciendo tus pasos
Besar tus huellas… y me ha dado pena.
* * *
Tu cabello suelto, he visto ondear al
viento
Bandera de mi patria más intima
y como al cesar, este descansaba
sobre tus hombros
Hermosa crin, oscura como la noche
Brillante al alba… y me ha dado pena
* * *
He visto al sol, suavizar su
fortaleza,
para que tus ojos no se cegaran,
Pequeñas almendras, de negra aceituna
en las sombras,
luminarias de mis cuitas, faro donde
mi barco se acercaba
Y en la bahía de tu cintura atracar
esta nave cansada… y me ha dado pena
* * *
He visto como tus manos, posaban
suaves
sobre esa cordillera de flores
perfumadas
Para luego subir a tu boca,
Besarlas y preñarte con deleite del aroma que despliegan
… y me ha dado pena
* * *
Porque hoy te he visto, y no te he
dicho nada
Porque me canse de mirar lo que más
anhelaba
Hoy he visto como tus ojos me buscaban,
pero los míos ya ciegos estaban… y me
ha dado pena
* * *
hoy he visto como el agua clara
contigo retozaba,
cubriendo de diminutas lágrimas tu
breve cuerpo de marfil
Asemejando perlas que a la luz reverberaban…
y me ha dado pena
* * *
Por no ser firme como la tierra
Por no bendecir tus pasos cuando a mi
se acercaban
Porque mis labios se agrietaron y no
besaron esa leve impronta
que de ti me alejaban
Porque tu cabello hecho jirones, no
he sabido darle el descanso
Cuando mi aliento declinaba, y tuve
celos del viento
Y mis torpes manos no supieron dar
sombra a tu mirada
para que el sol no te cegara
Queme mi nave,
ya no hay nadie en la bahía de tu cintura,
Tan solo unas manos cruzadas que
descansan después de la jornada
Y las flores a mi paso la espalda me
daban, para no recordarme
Negando la fragancia que tus manos
les dejaran
Y quise ser tierra, viento y sol
Quise ser el agua, que guarda la
memoria de estas lágrimas robadas
Pero fue mi grito de dolor el que por
fin te alcanzara
Y ya es tarde amor, pues como estatua
de sal, pedestal de granito
Donde mi corazón marchito su amor te
declarara
Por que no quise quererte, porque no
quise cambiarte
Amarte y solo amarte, deje que te
marcharas
Libre, sin cambios pura como te
conocí…
Hoy que ya no estas, en tu pecho una
flor
… en mi corazón una daga
¡Y me ha dado pena…!
Epi
No hay comentarios:
Publicar un comentario