jueves, 28 de mayo de 2020

Una Historia de estos tiempos



 
Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena
Busco letras para hacer palabras y estas para formar frases,
frases que den sentido para crear un pequeño relato,
pues aspirar a más seria entrar en el delirio.

Que no es fácil hilar dos, como para hacer una gran historia que atreviese los siglos.



El laurel de las letras anda muy repartido, 
y yo, pequeño en este sentido  
falto de ambiciones, con dos versos libres me doy por servido
...Como siempre llego tarde.

Pero esta vez, la pequeña Alicia me ha entretenido,
anda con gente curiosa, un nota que hace sombreros
mientras atenta contra el orden establecido,
el señor conejo, anda algo estresado,
de él dependen los tiempos que a cada personaje y momento le son concedidos.

Es como ese señor que esta en Valencia en la plaza de la catedral, esperando
mientras charla con los vecinos a que el cabildo saque los bancos y sillas a las que esta obligado por orden Real y antigua.

Él es el señor de las aguas, Juez  y ley, por encima de todos.

O como ese otro que es presidente de la asociación de vecinos,
de una celda más en esa gran colmena, donde habitan otros tantos desconocidos,
que no se paran a charlar y un día se les olvido el saludo,
un simple “buenos días o con Dios vecino.
Es lo que tiene vivir en sitios tan fríos.

Será que nos gusta un carguillo, 
ser presidente, alcalde o un jefecillo.
Gobernanta o gobernante, es igual.

¡Algo!, lo que sea, con tal de mirar por encima del hombro,
sentirse ¡más! Quizás, respetado, incluso deseado,
cuando la realidad cotidiana, nos dice lo contrario.

Que somos una panda de matados,
pequeños y grises,
“sin sustancia gris “ como diría Sender….  
Hay lo dejo…


Como ves amiga, me falta inspiración, me enfade y partí en verso, la prosa, ¿será este nuevo Goliat, que tanto nos ha atemorizado, o al menos lo han intentado. No se, demasiada caverna, soledad no deseada, demasiada saturación de información. La vida sin nosotros, se ha comportado, no hacemos falta, ella sola sin nosotros se regenera… Quizás estemos condenados a ser petróleo.

UNA HISTORIA DE ESTOS TIEMPOS

La mañana empezó con una suave brisa fresca y agradable, pues ya las temperaturas han cambiado y como siempre, Don verano quiere usurpar el tiempo de la niña  primavera. Acelera el crecimiento, revienta la tierra a flores y aquellas que volando liban en los policromados valles y en las altas montañas, se afanan con una prisa inusual.
Ya el trigo va dorándose y la amapola tira por donde quiere, dando gotas carmesíes en belleza y olor, en tan vasto paisaje. En otras latitudes, rivalizan los bulbos, blancos o amarillos, es tiempo de de lirios, se escuchan croar a ranas y sapos, el zumbar de mil libélulas.

-         Y donde menos te lo esperas te encuentras al viejo Pancho, lagarto de vivos colores, amarillo como el polen de las flores, azul lapislázuli del viejo Egipto y una pequeña raya roja sobre el lomo. Esa, esa es triste… no te la cuento.

-         ¡Abuelo! Si Pancho no existe
-         Claro que existe pequeña,

mientras pensaba, cuanto amor albergaba,  como era posible, ¡doblar tantas veces la rodilla!, por ella, por una sonrisa, un gesto, esa complicidad que nace, se va forjando mientras se desarrolla, pero sabe que un día marchara y su consuelo, es que sea para mejor, o como él o ella sea como deseen .

-         Mira, tu ¿en que crees… Unnn?
-         En Peter Pan, abuelo, en Campanilla, en el pobre Capitán, en Alicia, en Oz, en Hansel y Gretel y muchos más

Lo mira de reojo saca la lengua, con aires de  superioridad, abuelo pone gesto contrariado y frunce el ceño en actitud de enfado, la pequeña se levanta con los ojos arrasados en lágrimas, y muy enfadada se dirige a la puerta, mientras golpea frenética y con las palmas abiertas da pequeños golpes a la vez que le grita…

-         ¡Tú si que no existes, abuelo!, todo es mentira, ahora llora más bajito, abuelo se retuerce las manos sabe que con un poco de suerte y muchos cuidados, llegará el día en que todo será normal y podrá abrazar a su pequeño amor….

Teresa vuelve del trabajo y se encuentra a la pequeña Manuela, dormida junto  a la puerta cerrada de la habitación, donde se encuentra aislado el abuelo. Acurrucada como un cachorrillo, abrazada así misma, con una lágrima de luz, en caída permanente. Mira la pantalla de la tablet y su padre le pide entre sollozos que enfoque a su Manuela.

-         ¡Animo padre!, solo una semana más y estaremos juntos,

Teresa besa la pantalla y la apaga por hoy…


                                 

Felicidades Manuela…. Y cumple…
cumple años, para llenar los días,
cumple y no temas,
se feliz y haz felices a los tuyos,
porque tu sabes que debajo de esa encina grande, donde se cuentan historias, siempre hay una que es verdad, otra que es a medias y las más hermosas, pasan a ser leyendas.
Esas son las que el viento se lleva,
las deja sobre las olas del mar,
para que el viejo Buhonero las recoja con su red de pescar sueños, para más tarde contárselas a Manolito, ese que anda por hay, el de los cuentos tontos de la mar, el mismo de  “La  Noche Oscura de los Dragones”

 En fin amiga, te dejo con este pequeño presente y como siempre, espero no faltar a esta cita. Un beso y se moderadamente feliz.
                                                                    
Tu amigo Epi o El Buhonero

No hay comentarios:

Publicar un comentario