¡Despierta
Oh Silencio…!
Deja tu
sueño dentro de mi sueño,
Guarda
la palabra hasta que llegue su momento
Mientras,
el sueño rompe barreras
En lo inimaginable.
*
Coge el
hilo Para asegurarte en el laberinto
Quizás
no quieras que te encuentren
No siempre
hay disposición para los pequeños detalles.
Deja
pasar el tiempo, que la roca se desgaste.
*
Y el
oscuro carbón espíritu apresado,
En lo
más profundo, un millón de veces comprimido,
Guarda
en su interior el núcleo diamantino,
Pureza de
fuerza y tiempo.
*
¡Despierta
Oh silencio!
La
esperanza anida en el sueño del niño,
Los
cuentos le acompañan
Que sea
la voz del pueblo quien los narre
*
Hay una
península a la deriva
Un
quehacer por empezar, deudas de honorabilidad pendientes
Detrás
de las mascaras y bajo los trajes se escurre lenta
Y
pegajosa la podredumbre de la farsa
*
El vil
metal cae por su peso agujereando los bolsillos
Silenciando
conciencias, esclavizando voluntades
¡Silencio!...
que el hambre no haga mella
Que la
falaz lengua no taladre su estrenada inocencia
*
Que los
tiempos están marcados y no hay por que apresurarse
El
cuento de esta historia es largo y triste de narrar
Tragedia
del barroquismo español
No hay
brazo fuerte en el horizonte que nos rescate
Los
lobos se preparan para el festín.
*
Miles
de sombras le guardan, miles de manos protegen
El
sueño del elegido.
Y ese
Viejo de faldones y bonete blanco,
cuelga de su cuello, la cruz del oro
El
signo matemático, que suma y sigue,
Que
ciega y quema, la misma que anula, que
Aúne conciencias que desean estar pérdidas,
Manos
que ocultan para no enseñar
Rostros
petrificados en la falaz sonrisa que no deja ver las llagas de los miserables
Ratas
viejas que abandonan el barco después de cebarse en sus bodegas
*
Despierta
oh Silencio!
En la
proa del barco, la débil luz del farol apenas
Vislumbra el horizonte.
Despierta
y grita oh silencio
Que tu
eco sea maza y tu ausencia desolación
Que la
palabra dada ha de volver a ser sagrada
y aquel
que la violente, la oscura celda sea suerte
Que ya
el arco se tensa y el dardo de la justicia
El
pecho del indeseado busca.
*
Duerme
niño, que aun no es madura la fruta
Hay una
península que marcha a la deriva
Apadrinada
de injusticias sociales
Duerme
niño que mañana será el salto
Ese que
nos llevara al futuro o al cenizo vacío
De
nosotros depende, la fragilidad de este acto
Duerme
oh silencio
Que el
niño despierta de su letargo…
Epi
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