el viento en su constancia de
viajero,
tu nombre susurra, y a mi me basta.
Inmensidad, en revuelo de hojas
secas,
que hasta la plaza llegan, en rodar continuo,
sin prisas,
Como manantial sereno,
leve desorden, que provoca la lluvia
en su caer,
hace saltar en mil pedazos, el espejo que
tú rostro refleja,
agua fresca, vida que se renueva, para luego recomponer sin falta.
-Si por azar, amor el destino, en su
continuo rodar,
en la plaza de tu vida me dejó
que al verte mis ojos,
de mi cansado cuerpo, arrancó este
suspiro.
Y mezclado entre las hojas,
sobre mí, me alzo para luego caer
prendido,
como el suave cabello que importuna
tu rostro,
ruégale al viento, que lo mantenga
en alto,
para que no mancille tu hermoso
rostro de blanco alabastro
*Siento los pulsos de primaveras
renovadas,
sensaciones dormidas,
savia joven que a mi corazón
retorna.
Ya no es olivo mi cuerpo retorcido,
junco verde, flexible que a los
impulsos de tu aliento,
dejo en su libre albedrío.
…¡Que tardas amor!
-Ligero el viento me trae, de los
confines de la tierra,
donde los inviernos son largos, de
cortas primaveras.
Viajando en el sueño, atravesando
valles y montañas,
prendido entre los árboles,
en el canto de los pájaros
entretenido.
Amor.
Adormeciendo los días, apresurando
la partida,
como heraldo, va por delante mi
aliento,
que invade tu cuerpo,
Haciéndolo danzar en armonía
cual junco.
Y en gracia convierte mi impetuoso
aliento
en tibios labios sedientos, que te
rozan y en ese breve acto,
en mil mariposas se deshacen.
*Ven dejemos estas orillas
Apartémonos, del silencio cómplice
de la gente.
Que mil sonidos contienen la noche,
para los que saben escucharla.
No traigas luces, que de estrellas
esta sobrada,
que la luna por un breve momento no
salga,
para evitar las miradas no deseadas
sin que sorprendan,
esta deliciosa huida del amado con
la amada
Y partamos
- Ven amor, que mi cuerpo descansa
apoyado
en el tilo, el agua fresca del
arrollo, adormece
mi sentidos, en su murmullo
constante, tu voz
he sentido.
La luz tornasolada del atardecer, me
devuelve tu imagen
en mil tonos, sobre las gotas
almibaradas del temprano rocío
despertando los aromas, embriagando los
sentidos
Y no te he visto, pero esta hoja en
mi pecho delata que te he
conocido, en otra época.
En ese futuro que el destino nos
tiene
prometido
* No, desfallezcas, no arranques de
tu pecho mi beso
en hoja convertido, que es amor, y
aquí te espero
En la plaza del olvido, junto a la
fuente, hendida mi mano
en su espejo, acariciando a si tu
rostro.
Contando los minutos, en gotas me
bebo el tiempo,
ansiando tu llegada
-Coge mi mano, amor que la espera ha
terminado
El polvo del camino en los arroyos he
dejado.
Mi cansancio entre los árboles como
un viejo traje
colgado.
Coge mi mano amor y partamos,
Por el viejo sendero de las flores
Por el eterno camino de los
enamorados….
Epi
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