miércoles, 19 de marzo de 2014

Hoy parece que tienes la hebra del pensamiento larga y corto el refranero



*Extraño país este mi señor, donde la justicia no solo tiene que perseguir al culpable, para darle justa condena. Que también tiene que lidiar contra el estado para poder hacer justicia, a aquellos que murieron lejos de la patria. Cogerles la vez por vericuetos escarpados y de difícil acceso, amparándose en tribunales universales para poder arrojar algo de luz a sus hijos huérfanos, sus hermanos, a sus padres, que tienen que seguir sufriendo la desfachatez y la ninguna gallardía de estos que se hacen intitular gobernantes y ministruelos. Y todo por el provecho propio de ellos, porque aquí seguimos a pie los de siempre, mientras ellos intentan doblegar a los justos y a la justicia, en si.  Que tienen preferencia en cuadrar las cuentas y sus sillones, mirando hacia otro lado, mientras la casa del pueblo a la que deberían honrar, cada vez esta más roja y no de terciopelo precisamente, si no de sangre, de infamias y traiciones, que reclama justicia. Seguimos dando alas a ese poderoso caballero “Don Dinero”. Que parece ser el único Dios por el que sienten demasiados respetos todos y en el que todo vale, en su nombre justifican todas las atrocidades y piensan, que por desgracia no será en vano, pues hay mucha sed y hambre y poco entendimiento, mi señor.
-Mi buen Sancho, esta mañana has despertado cavilando, hoy parece que tienes la hebra del pensamiento larga y corto el refranero
*¡Pues si mi señor Don Quijote! que hay demasiado corto de entendederas, demasiadas promesas temporales que se lanzan al viento, siendo cantos de sirena y juzgue usted mismo como nos luce el pelo
-Hablabas de justicia Sancho, no te me pierdas y suelta lo que te duele
*Pues mire mi señor, que andamos a palos, que tenemos unos señores que tan solo quieren quitarnos el último amparo que es la Señora Justicia, que de tanto meterse en ella nos la están envenenado. Que esta tierra tiene gente buena y no se merece ese trato y si no mediamos a tiempo vamos a terminar tirando de navaja, palos espadas y adargas para mantenernos ilesos, porque ya mal vividos andamos. Que este pueblo no tiene sed de sangre, si no de justicia. ¡Y a sí lo siento yo!
 -Y haces bien, Sancho, que el mal parece haberse instalado en nuestros cielos y no nos deja ver más allá, el otro día  dije que nos han vuelto a la edad del hierro, pues ahora te digo, ¡que más atrás aún!, Sancho amigo. Esta corte de cuervos, nos están escarbando los ojos para no ver, secándonos las entendederas para no tener que explicar, picando nuestras lenguas para no escuchar. Pero aun nos queda el gesto, la pluma, el papel y ríos de tinta. Que  ya han derrotado alguna que otra vez a estos señores, que por bárbaros los hemos de tener, que no hay fuego suficiente para acallar al pueblo, ni mal que cien años dure
*Ahora esta usted refranero, ¿que se me hace el cuerdo? o pequeños atisbos de corduras en este mar de locos
-Deja que de vez en cuando, navegue entre estos dos mares, por ver si en el horizonte encontramos solución
*¡Sea pues mi señor!
Dicen las crónicas, que desde el siglo XX, mas por acercarse el año 77 empezaron los atropellos
-Será, Sancho que siguen, y fueron antes durante y ahora seguimos en las mismas y no queremos aprender
*En eso usted sabe más mi señor, que lee en los papeles y en los libros de igual manera, y esa mente privilegiada que todo lo guarda, siga usted, que yo andaré a gusto de escucharle y de corregirle o recordarle si algún dato le falta.
-En virtud de los cronistas he de decirte Sancho amigo, que ya en el año 77, de ese siglo que boqueaba, que regresaba de una herida infringida tan grande que parecía imposible que la brutalidad del hombre, continuara. Sólo hizo descabezar una mala siesta y olvidar. Como te iba diciendo que me pierdo. En el año 77 ya asesinaron a un fraile “Jesuita o de la orden de Jesús, que las dos maneras de decir, valen” su gracia era Rutilio y su apellido lo decía todo ¡Grande!, te lo grito para que no lo olviden, los que a escondidas escuchan… Caballero de su Señor, defendía más allá de las proclamas y el deber del caballero andante. Gran orador. Un día al gran comendador de esa tierra lejana que llaman el Salvador, le planto cara, pues arto andaba de terratenientes y de sacerdotes gordos bien cebados, sin ganas de mover un dedo por su pueblo, anquilosados, de esos que sobran en España y que allí igualmente les dicen “conservadores”.
*¡Que ironía mi señor!
-Pues como te iba diciendo Rutilio se planto un día del año, 77 en Apopas y arengo contra el comendador a favor de los más desfavorecidos y su sermón calo tan hondo que los asusto, no al pueblo, sino a los nombrados y ordenaron  asesinarlo, entre todos los poderosos y los más flagrante fue que sus hermanos dieron el visto bueno, esos que llamamos “Conservadores”.
* recuerdo mi señor, que le llamaron el Sermón de APOPAS
-Cierto, pero te diré más, cuando dejes de libar con tanto mimo de la bota y me prestes toda tu atención
* Perdone usted, que atravesar la meseta en estas fechas y sin buena sombra que cobije… ya sabe un mimo a la bota, no viene mal
-Si, si… saltamos un trienio, llegamos a otro año siniestro. Que también ejecutaron por orden expresa de un tal tirano Roberto DÁbuisson Arrieta, que no se ando con melindres y no lo pensó dos veces a un tal Monseñor Oscar Arnulfo Romero, también batallador de los desfavorecidos.
*Valla, parece que  también en la Santa Madre hay buenas gentes…
-No lo dudes Sancho, que en todas las canastas hay manzanas buenas y manzanas podridas… que la condición va en la persona, no en el habito que profesa y en todas la profesiones los hay buenos y malos. Que ya lo dijo el poeta “No sabiendo hacer las cosas, las haremos con respeto”
*Siga mi señor, que por allí se ve cuerda de reos
- Ah Gines, Ginesillo de pasa….
* No se me pierda mi señor, que la historia tiene enjundia y es menester  que se sepa desde cabo a rabo. Que al toro se le frena por los cuernos y al hombre por el verbo.
-¡Ya empezamos Sancho, con el refranero!
*Disculpe usted… y siga con lo que estaba contando.
- Bien Sancho. Y no contentándose este tal Roberto D`Abuisson con ese crimen, creo un batallón siniestro más conocido como “Escuadrón de la muerte” que a muchos inocentes quito de en medio
*Es larga esta caravana de muerte
-Demasiado larga Sancho. Te diré que corriendo el año 89 de este siglo que fue languideciendo, hubo más muertes y que la justicia tiene aun pendiente. A estos se les conoce como los “Mártires de la UCA”, también de la orden de Jesús o Jesuitas, asesinados igualmente en el Salvador.
* No olvide mi Señor que entre esos mártires había una estupenda mujer que de ellos y su natural cuidaba, y cuando la parca vino a cosechar, el resultado que los sicarios dejaran, entre ellos andaba ella y su hija…
¡Y no vino la justicia! sino la oscura noche
La fría plata, el yermo mármol de las losas del cementerio
El aliento de un pueblo,
Las bellas  y hueras palabras de los que no sabían que decir,
Esos que ahora lloran y no socorrieron,
Cuando las cosas se veían venir
Aciagos tiempos, cierran el siglo,
Cortinas de frío metal no dejan resquicio a ese rayo de luz,
Halito de esperanza,
Que hemos hecho,
Que semilla del mal se instalo en el corazón del hombre,
Que la vida solo es vida a fuerza de vivirla
Y la muerte campea ligera por estos paramos,
Mi señor hasta cuando,
Que dicen sus libros, que al cuerdo hacen loco,
Que una vez loco no quiere volver a la cordura.
Como bien se refleja en vuestra persona
- aun no aprendemos sancho, que el nuevo siglo se despereza y ya tenemos
la memoria carcomida, a los poderes corrompidos y los papeles cambiados, al ladrón metiendo la mano en bolsa que no es suya, al poderoso ocultando, salvaguardando sus vergüenzas, y a otros como ellos en esta España nuestra babeándoles el camino para que la Justicia resbale una y mil veces y al pueblo el último halito de esperanza le sea negado.
*¿De quien me habla ahora?
Te hablo de desaparecidos, de cristales rotos, de vidas truncadas,
De turbios negocios, de vidas hacinadas,
Te hablo de equívocos, de eso que han dado por llamar daños colaterales
Para esquivar responsabilidades
Te hablo de la lucha continuada de unos pocos contra todos
Del más cercano te hablo
*¿De quien?
De un tal José Couso, al que han intentado de silenciar, cubrir su muerte de accidente
de una mala intervención por parte de funcionarios de la Fiscalia del Estado, dificultando a sabiendas el hacer de la justicia. Amén de de altos cargos  gubernamentales de nuestra patria. Aceptando la presión de funcionarios de los Estados Unidos. Negando justicia a la familia del asesinado, en interés de funcionarios militares  y del gobierno federal de estos.
* Pero siegue abierto el caso
- Si Sancho, gracias a la persistencia de un Juez en este caso, y de otros como él en otros tantos, que no se dejan doblegar…
Vientos fríos se acercan amigo Sancho
Advertencias veladas, encubren amenazas
El poderoso teme el peso de la justicia
Sobre lecho de zarzas se ha sentado y le incomoda
que el juez a la diosa la venda le ha quitado,
para que vea, lo que en su nombre se encubre
Que intereses tan ruines trae entre manos…
El ejecutor que incluso se atreve a tacharlo de falaz he interesado
anda cabreado, pues no controla
y le pide que a otras instancias llame si 
esta en desacuerdo con su dictamen
Viejo truco de palacio para que todo valla
despacio, que ha de diluirse en el caldo del tiempo
en esos monstruos del aparato burocrático del estado
mientras ellos van tejiendo la red que ha de dejar todo
enmarañado, con sus espaldas cubiertas
a la espera de ese apretón de manos de otros más poderosos
Ni vergüenza ni dignidad tienen estos que gobernarnos en estos
tiempos, en mala lid nos ha tocado…
Que los dioses nos cojan confesados
Que no se si lo dije yo o es soñado, pero nos
viene como anillo al dedo, y es…
“CAMBIAR EL MUNDO, AMIGO SANCHO.
QUE NO ES LOCURA NI UTOPÍA, SINO JUSTICIA”
Que anda escaso de ella el más necesitado

                                                                                                            Epi

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