coge el esparto, el paño
viejo, la basta lana
Tu a su derecha, yo a su
izquierda
Refreguemos la afrenta,
que a la Justicia
Universal del hombre se ha hecho.
-No habla mi señor, su
cara me suena
*No puede sancho, tan
solo resuella del gran esfuerzo,
es España vilmente
ultrajada, y más nos vale ayudarla,
que esos que nos
gobiernan deberían ser sabios y no por ende
esta casta de ignorantes
estrafalarios. Comerciantes del todo vale
autoritarios, aspirantes
a reyes absolutistas,
golpistas de la
honra, proxenetas del honor y la palabra
-Sangran sus manos, mi
señor
*¡Sigamos pues!, sancho, hasta que nuestras manos desaparezcan
hasta que nuestra sangre
y la de ella se mezclen en una.
Que hay que borrar la
marca que esos descerebrados, a fuerza
de ultrajarla,
venden al mejor postor.
-Metamos mi señor la
vieja enseña, en los batanes
a ver si ha golpes sale,
esa marca, que desdeña a todo un pueblo.
*Ni toda su agua ni
todos los batanes, parecen suficientes
¡Malditos! que nos han
llevado nuevamente a la edad del hierro,
a la edad oscura del
hombre.
¡Grita Sancho! grita
fuerte, pide manos que nos ayuden,.
-Si mi señor, será necesario,
antes de que el día despunte
antes de que las
naciones nos den la espalda
hay que gritarles, que
no son los españoles
que es una casta
enferma, que ha puesto precio al hambre a costa de inocentes.
¡Precio a los abusos
dictatoriales!
¡A las violaciones y sus desmanes!
¡A los holocaustos y las
desapariciones.
-a cambio, he de suponer
*si sancho, siempre es a
cambio de…
Pero esta vez han dado
el campanazo
Han rizado el rizo, han
levantado la alfombra de España
ocultando todas las
miserias, de gobernantes mercenarios
ellos compran nuestra
deuda que el mal gobierno, la picaresca y el ladronzuelo
han creado,
-y a cambio mi señor,
que les damos
*Santificamos sus
desmanes, ocultamos sus muertos
justificamos sus
atropellos, miramos para otro lado
que es su gente, su sangre y a nosotros no nos va nada en
ello.
-Esta noche hay fiesta
en las cortes
*mejor no ir
-vendrá gente
importante…
*no sancho, la fiesta la
da un presidente envilecido
un ministro de
injusticias y todos sus acólitos.
Que para eso es
dictadura gobernar con mayoría
-Ya no estamos para esos
bailes
*no… amigo
No me apetece bailar
Tangos con Videlas
ni beber sangre con
Augustos
ni comer carne con Bocassas,
no quiero que me hablen de democracia
aquellos que revientan
la tierra vendiendo sus armas
repartiendo muertes
aleatorias
Los chinos en el Tibet,
los rusos en Crimea
No tengo ganas de andar
con desmemoriados a conciencia
Que piden no inmiscuirse
en tales empresas, para que nadie se meta en las propias,
del pasado, del presente
que nos toca ni en las venideras, que en esta tierra
los bárbaros, son
santificados y caminan bajo palio
-Si algo de honor nos
quedaba, era en la Justicia Universal
que a nuestras puertas
llamaba, éramos su ultimo recurso
y los hemos abandonado…
*Si sancho, por dinero
les hemos dado la espalda
y ahora volvemos a estar
solos
como dirán en siglos
venideros
¡Gritar hasta desfallecer!,
tres veces!
Desde el mástil más alto
¡Tierra, tierra, tierra!
Desde el atropello más
vergonzoso
¡Justicia, justicia, justicia!
El poeta volverá a
gritar…
¡Que viene el lobo, disfrazado con piel de cordero!
* * *
Si este ha de ser el
precio, ¡callar por dinero!
Sus señorías, ¡márchense
que yo no les quiero…!
Epi
Epi
Ciertamente, Don Quijote se avergonzaría de cabalgar en un país como este. Si todos fuésemos como él, si dejásemos que nuestra "locura" aflorase, podríamos conseguir muchas cosas. Pero quizás seamos más parecidos a Sancho; conformistas e intentando ver el lado positivo de las cosas, mientras escuchamos la voz sabía de la "locura" que cabalga a nuestro lado.
ResponderEliminarA veces la razón no sirve de nada, pues es el loco el que está viendo la realidad, y quizás por eso decida estar loco.
Los locos somos nosotros al permitir que todo esto suceda.
Estupenda versión literaria ofreces para describir la realidad de un país desastroso.
Un abrazo
Siempre he dudado de la locura del caballero, como he dudado de la cordura del escudero. Porque muerto el loco, solo el cuerdo quiere vivir en la locura de su señor, al sentirse huérfano de ideales, sin luchas, sin justicia.
ResponderEliminarAntes de morir el caballero, sigilosamente pasa su mensaje al escudero. Vivir loco y dejar el resto a la cordura, tan solo morir habiendo vivido plenamente en sus creencias, haber luchado y haber amado con intensidad, locamente, desaforadamente…
Un beso Silvia, ya sabes que es un gustazo leerte por esto lares
NOTA: Solo aclarar, que parte del poema, en el grito, me apoyo en el Poeta León Felipe
ResponderEliminar¿Por qué habla tan alto el español?
tres veces, tres veces, tres veces…
“La primera fue cuando descubrimos este continente, y fue necesario que gritásemos sin ninguna medida: ¡Tierra¡ ¡Tierra¡ ¡Tierra! …”
“La segunda fue cuando salió por el mundo, grotescamente vestido con una lanza rota y una visera de papel aquel estrafalario fantasma de la Mancha, lanzando al viento desaforadamente esta palabra de luz olvidada por los hombres:¡justicia¡ ¡justicia¡ ¡justicia¡...!”
“Aún tengo la voz parda de la ronquera. Fue el que dimos sobre la colina de Madrid, en el año de 1936, para prevenir a la majada, para soliviantar a los cabreros, para despertar al mundo: ¡eh¡ ¡que viene el lobo¡ ¡que viene el lobo¡...!que viene el lobo…”
León Felipe