Para mis amigos, pareja indiscutible de enamorados
que en belleza rivaliza
con la más alta cumbre,
La más pura y blanca señora,
Que de sus joyas ¡una!
*
Una por siempre merece ser salvada.
Mimada por todos los que supieron amarte,
La misma naturaleza a tus pies cae turbada
y de regalo todas las primaveras, el viento,
en la noche trae en su aliento el sacrificio de millones de
quermes
para engalanarte.
*
Y la altiva y fría señora, su blanco manto
sobre tus gráciles hombros descansa.
*
¿Quién te hizo reina mora, quién no paro en mientes?
¿quien tuvo la gran osadía?
Que nadie en belleza ha podido igualarte.
*
Que placentero se me hace ir a verte,
cuando tranquilo me dejo llevar,
por el Paseo de los Tristes
y en su viejo puente me paro para así despacio verte.
*
Y lento sobre ti poso mis ojos,
para que el sol, que celoso te guarda,
No me ciegue y pueda perderte.
*
Paciente espero la brisa que ha de traerme los versos de Ibn
Rasiq
para que estos, sosieguen mi alma
Para con ellos tranquilo ir a recoger la dulce savia,
que cristalina brota de este viejo pie de árbol
El dulce agua del avellano.
*
Y pegado al Darro, sigo el camino visiblemente alfombrado
que en su lecho aun quedan restos de ese tiempo dorado.
*
Retardo el deseo de encontrarte,
Mis cansados pasos, que a tu presencia me llevan
Reflejando en tus ojos mi mirada
Saciando mi espíritu, amando la belleza que conjuga
esta mañana,
Desgranando los versos que el rumor de tus fuentes acompaña
*
Los cantos de pájaros llenan la tarde,
que en los pliegues de tu falda,
el otoño de mil colores las hojas a teñido
Cual alfombra mullida,
mis pasos ha amortiguado,
*
Dulcemente cansado en tu talle me recuesto,
mil olores me invaden, que me parece, haberte soñado.
*
Que ya la impaciencia me puede y desbocado por tu puerta me
cuelo
Mis manos acarician tu cuerpo de bellas filigranas recamado,
Con la intención, de llevarte conmigo
La simple ilusión de retenerte.
*
Pero ya la noche llega, y mi tiempo se ha terminado
El cielo de estrellas te cubre
La luna de besos te engalana
y de argenta pura te llena.
*
Triste bajo por el viejo camino,
en honor a su último señor,
Por el sendero de los chinos
Por la cuesta de Boabdil
*
Sintiendo como míos,
los llantos de aquel que tanto te amara
Quedando prisionera de su sombra
a oscuras… Granada
*
Si no fuere por ciertas lágrimas,
como, brillantes, engarzadas
que soltara el Nazari antes de que lo expulsaran
Que no hubo, ni habrá pena más grande,
si no esta de perder a su amada
*
De amor te habla el poeta
Y hasta el ciego en su lisonja, al tender la mano
te canta
*
Uno por no ser menos, le dedica a los de antes…sabios
Y a los de ahora eternamente enamorados
Su modesto verso
*
Recordando a todos,
Que si por estas tierras pasan
no olviden honrarte
Que solo necesitan unos ojos para verte
y un suspiro para quererte
a ella por siempre la dulce, Granada…
A ti… mi amada
Alambra.
Epi
Epi
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