Como niños enfadados, no se conforman con el segundo o tercer puesto, no reconocen que lo hacen, lo hicieron y siguen haciéndolo mal, balanceándose en el ¡tu más y anda que tú…! esculcando en sus miserias, hedonistas, mercaderes de todas las plazas, allí donde paran, sacan sus papeletas, reparten sus libretos de promesas incumplidas, programas donde viene lo que no se puede ni debe prometer, folleto en papel cuche sobrevalorado, dinero del contribuyente tirado.De tanto mirarse el ombligo, se perdieron en su inmensidad particular, obviando incluso despreciando al desconocido, a ese que tenia menos posibilidades, mientras ellos se tomaron la campaña como una gira turística, sin confianza, sin discurso, sin respeto sin autocrítica sin humildad. Ellos que han ido de sobrados, se han escalabrado y han decidido “acojonarse” perdón… conjurarse.
Y como toda conjura, esta de los necios dará mucho que hablar. Porque el miedo a lo desconocido, trae de cabeza al arco político, empresarial y financiero de este país y todo por que un tío con coleta, perro flauta de las praderas, visionario de la guerra del fin del mundo. El mismo que ayer andaba en la calle como otro ciudadano anónimo, más…
El Che de universidad, Jesús de los desalentados, mercader de utopías etc.…
Ha despertado a la hidra de mil cabezas, después de la derrotada jornada electoral, después de que la sorprendida Unidad Progreso y Desalentada, ponga grito en el cielo, porque un mendungui en la última prueba de fondo, les saca ventaja…
¿Hay que habré hecho yo para merecer esto?, se pregunta desde los centros, no será que se te ve el plumero, que vienes de la vieja guardia y algunas malas costumbres te delatan, seguro que andará con ardor de estomago y que ha sido un momentito de bajada, (pero eso se lo cantaría Extremo) con el orgullo herido esta dama de la política.
Cuando lo sano es alegrarse por este momentáneo triunfo, por este pequeño chorro de aire fresco.
Ahora que el águila bicéfala de la política de este país se desmorona. En lugar de darle el voto de confianza, esta Dama pone el grito en el cielo y saca las garras de la dialéctica para hacer pupa al nuevo.
¡Pero que jodía es la envidia! que malo es desear más de lo que se ha conseguido, que malo es no conformarse con la mejora y mirar a este desconocido con desden y montarse en el carro de la farsa para arengar junto con los viejos mastodontes y a grito pelado proclamar “que viene el lobo”. Cuando lo galante era felicitarse, un bienvenida, el beneficio de la duda y un boto de confianza, para esperar pacientemente al desarrollo de acontecimientos
Puedo decir tranquilamente, que no conozco mucho de este nuevo personaje, al que han metido en Europa a bombo y platillo. Que de tanto dedicarle descalificativos lo han convertido en ojo del huracán, y nadie sabía quien era y ahora gracias a esa campaña altruista de descalificaciones han conseguido ahórrale una pasta y que todos se interesen por ellos y por él.
Y digo yo ¿tanta pupa les ha hecho?, porque a un servidor ni le va ni le viene. Porque un servidor fue a votar con la intención de romper el bipartidismo.
O pensaban ustedes que sus hueros discursos llegaron a este corazón desalentado como maná que derrama el cielo, ¿no les habrá dado la pajolera de pensar que me he leído los jugosos programas electorales…? ¡Infumables! Y como borreguito andante me he lanzado a las urnas en un acto, ¿de votarles? sí, pero de votarles bien lejos.
Como uno es realista y más o menos aun discierne y no le patina la neurona, he ejercido el sano derecho y deber del voto, para romper, con mi pequeño grano de arena el inmovilismo político de este país, que aun nos trata a los ciudadanos como niños que necesitan de su tutela tomándonos por inmaduros… que siguen pensando que el poder en este país ha de ser hereditario y entre los dos históricos muermos ¡PPPSOE!
¡Craso error! que errar es humano pero en su caso señores “Errar se les convierte en una copa de hiel que no están dispuestos a consumar” lo que les llevara a la extinción, despacito pero segura.
Como en la tragedia de Shakepeare en “Macbeth”, tienen ustedes más pinta de las viejas brujas que esperan en el camino al impaciente y soberbio aspirante de sus formaciones políticas, suba a rey por la vía rápida.
Mientras su asesores políticos vierten veneno en la oreja, en este caso “España” con toda la mala educación y las feas maneras de las que hacen gala sin tapujos y no sabiendo encajar un golpe de este calibre, que andan llorando como novia abandonada en el altar, y gritando a los cuatro vientos, que estamos confundidos y que ese chaval es el ¡mismísimo Diablo!...
Que esperaban, que nos quedáramos con los brazos recogidos, no señores “Hamlet, el Pueblo” ha permanecido perdido, huraño, dolido gritando a quien le quiera escuchar su verdad, pero tranquilos que ya llego este carro de comediantes a representar esta tragedia política. Verán que no ocurre en la fría Dinamarca sino en la calida España y como espectadores por un lado la vieja Europa y por otro lado la noble gente de esta España.
Tomemos asiento apaguemos los móviles y veamos el desarrollo de esta tragedia para unos, y para otros un nuevo renacer, reservándonos el derecho de la duda, que es lo que gente educada debe de hacer y a ver como se desarrolla, por que si algo tiene de bueno la democracia, es que siempre se puede devolver la entrada y exigir otros actores…
Que como dice la copla “Nada es eterno”....
Epi
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