***2º Manolito***
Con las prisas se le olvido
desayunar, corriendo como un loco, y solo
parar en las esquinas por si veía
a su mamá.
Cerraba los ojitos y venga
respirar, por que en la brisa venía el olor de su mamá y no lo quería olvidar,
¡teta! ja,j aja, ríe, sin parar de reír corriendo hasta la gran piedra junto al
mar..
El mar le traía una ola y con
ella el rumor de una risa, asomaba la mitad de su cuerpo para mirar, y al
retirarse le dejaba piedras pequeñas, caracolas, cangrejitos y caballitos de
mar e imaginaba una dulce sonrisa que le hacía soñar.
Volvía ha tumbarse y a otra ola
esperar, volvía su cuerpo ha asomar, piedras más grandes con algún bogavante le
acercaba el mar y el ya sabía como era su caminar leve trotecillo de caballitos
de mar.
Y así mientras imaginaba
ja,ja,ja. La ola divertida unas pequeñas algas, unas cuentas de coral y ámbar
milenario, le venía a enseñar. Manolito corriendo hasta se ponía a pensar…
el pelo rubio cuando lo refleja
la mar, de ojos suaves como los del bonito ámbar y sus orejas rojas como las
cuentas de coral y que era traviesa y enfadaba a su papá, y el ja,ja,ja.
En su alocado pensar Manolito sabía,
que aquella pequeña niña era la hija de la Luna y el Sol y otra vez ja,ja,ja, que lindo se
decía tener tan grandes papas.
-¿Que
dices mi niña? Le pregunta su mamá
* Nada mamá jugando con Manolito
en la orilla del mar…mamá le sonreía y miraba a su papá
-mira que juega sola, le decía su
papá…lo de Manolito ya se le pasara.
Manolito si lo sabía, que cuando
la niña creciera no vendría más, por las tardes cuando el Sol bajaba y la Luna se venía a quedar, ella
de su mano venía por los caminos secretos del mar.
Sabía que cuando fuera mayor, su
peso el mar ya no podría aguantar, ya no habría inocencia en su mirar y alguna
piedra tiraría a Manolito cuando lo viera pasar.
Pero aún es pequeña y Manolito no
quiere imaginar, tan solo desea ser su amigo un día más, verla llegar de la
mano de sus padres el Sol y Luna, corriendo en su busca, con su perrito detrás
para jugar. Por los caminos secretos que para algunos niños tiene el mar…
Llego tarde el buhonero de su
largo vagar y encontró a Manolito durmiendo con una sonrisa de felicidad, y se
dijo
- A Manolito se le ha vuelto a
olvidar, el nombre de la niña con quien le gusta jugar.
Su vieja manta saco y
sacudiéndola miles de historias echaron a volar y rápido una atrapó, que sobre
la manta volvió a ponerla y con ella a Manolito tapo, y por fin Manolito se
acurruco y su nombre grito ¡Ángela… y Bruno su perrito juguetón…ja,ja,ja, el
buhonero reía sin parar
Fin
Epi
Epi
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